miércoles, 27 de agosto de 2014

Imputado el jefe de la Guardia Civil de Corella por “torturas y prevaricación”:

La Unión de Guardias Civiles habla de “enfrentamiento interno” en el cuartel y denuncia la pasividad de los altos mandos.




El juzgado de instrucción número cinco de Tudela ha abierto diligencias contra el sargento comandante del cuartel de la Guardia Civil de Corella al que le imputa los delitos de “falsificación en documento oficial, omisión del deber de perseguir delitos y/o encubrimiento realizado por funcionario público, abuso en el ejercicio de su función y libertad sexual, prevaricación, delito contra la salud pública en grado de encubrimiento, de torturas y contra la integridad moral de carácter grave y por violación de las garantías constitucionales”.
Así lo dio a conocer ayer en Tudela la Unión de Guardias Civiles (UGC) que se ha presentado en el juicio abierto como “acusación popular” dado el silencio que han mantenido los altos mandos de este cuerpo en Navarra, que pese a conocer los hechos denunciados desde hace tiempo han mostrado una “falta de interés flagrante”, según indicó el secretario general de este colectivo a nivel nacional, Ramón Rodríguez Prendes. De hecho, el abogado de esta asociación, además de presentar estas acusaciones también tiene previsto “exigir responsabilidades al capitán del puesto de Tudela y al coronel jefe de la Comandancia de Navarra” por su inhibición en este asunto. El secretario de la UGC en Navarra, Antonio Benítez, aseguró que el capitán de Tudela recibió el 5 de octubre de 2012 un “sobre cerrado en el que ya se hablaba de la comisión de un delito de falsedad documental de este sargento de Corella” pero no actuó y el procedimiento fue iniciado por la Policía Judicial de Tudela. “No nos consta que el capitán de Tudela haya entregado esa información al juzgado después de dos años”.
Según denuncia la Unión de Guardias Civiles la situación que se vive entre los agentes de Corella es de “convivencia imposible” con el mando, con un “enfrentamiento abierto” dado que el “jefe de la unidad es un elemento tóxico para la propia unidad y también para la población de Corella”, indicó Rodríguez. De hecho algunos de estos delitos que le imputan se han cometido con “ciudadanos civiles como víctimas y no solo agentes. Hay vecinos afectados y también agentes”, confirmó Benítez.
Como muestra, recordaron que “hace un año todos los componentes de la plantilla de Corella fueron citados al gabinete psicológico de Pamplona para pasar una revisión pero después no se actuó ni se hizo nada. La convivencia en Corella es imposible, más de un ciudadano se habrá dado cuenta del clima de crispación que hay”.
Desde hace años UGC viene repitiendo que su único objetivo al dar a conocer estos hechos a la opinión pública tras la inactividad de los altos mandos, es que “se establezcan medidas cautelares para apartar de sus funciones al jefe de la unidad de Corella”, además de que “se deje trabajar a la justicia”, algo que apuntaron tampoco se estaba dejando hacer.
CRISPACIÓN En la rueda de prensa de ayer, los representantes de la Unión de Guardias Civiles recordaron que aunque la mayoría de los delitos que se le imputan son en un plazo breve “otros se remontan a 2006 o 2007 como los de torturas”. En este sentido, dado que la instrucción y el caso está abierto no quisieron dar más detalles de estas acusaciones ni tampoco de los delitos “contra la salud pública en grado de encubrimiento”. “Todas las responsabilidades que se piden son penales pero al ser Guardia Civil, si se confirman, luego tendrán otro juicio”, concluyó Rodríguez.
El sargento, comandante del puesto de Corella lleva en el cargo alrededor de 9 años y tiene a su cargo a 14 agentes que, según la UGC, están viviendo una situación insostenible. Incluso alertaron ante la posibilidad de que se puedan producir enfrentamientos peligrosos por la tensión actual. “Nos preocupa porque nuestras herramientas de trabajo son armas y cuando hay ese grado de crispación tan elevado la preocupación es directamente proporcional a la gravedad de los hechos que, ojalá no sucedan, pero que evidentemente pueden suceder. Un mal momento lo puede tener cualquiera y nos preocupa”.
COACCIONES A TESTIGOS La denuncia primera procedió de un agente de Corella que, por amistad lo comentó a otro de la Policía Judicial de Tudela. “Fruto de la investigación de la Policía Judicial de Tudela se llega a la conclusión de que hay más materia. Pasa a la Policía Judicial de Pamplona, en la que el alférez tiene una relación de amistad con el suboficial de Corella y posiblemente por este motivo la información que pide el juez le llega con cuentagotas”.
Ramón Rodríguez y Antonio Benítez llegaron a hablar ayer de “coacciones a testigos”, “aunque esperamos que estas informaciones que nos llegan no sean ciertas. Parece que los testigos de estos delitos están siendo presuntamente coaccionados por el propio suboficial de Corella”. Dentro de estas presiones también apuntaron las que sufre un “suboficial destinado en el grupo de apoyo las tecnologías de la información en Pamplona”, que le ha llevado a estar de baja psicológica durante varios meses y que “sigue siendo coaccionado por sus propios mandos”.
Pese a la situación preocupante que se puede crear en Corella con la máxima autoridad de la Guardia Civil imputado en varios delitos, incluidos los de torturas, los representantes de UGC negaron que se pudiera hablar de estar generando “alarma social. Queremos alertar de los pasos que estamos dando y del nulo interés que muestra la Guardia Civil de Navarra”.
EN CORTO
Defensa de su trabajo. “Los guardias civiles sabemos cómo tenemos que trabajar y somos la institución más valorada del estado. No hacemos mal nuestro trabajo. Esto es una situación especial y excepcional”.
Objetivo principal. “Nuestra intención es dar una solución viable en tanto no haya una sentencia firme y que este jefe de la unidad de Corella quede apartado de sus funciones de forma cautelar”.
Vigilantes. “Esperamos que algo cambie, si no UGC vamos a seguir vigilantes y tomaremos las medidas oportunas”.
LA CIFRA
14
Son los agentes que están adscritos al cuartel de Corella y que denuncian la “convivencia imposible” que se vive en la ciudad del Alhama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.